El
otro día mi madre tenía puesta una radio muy facha (la imagina, donde dan
frases de Donald Trump como citas motivacionales y donde los comerciales son para fomentar la pobreza y
la desigualdad) y entre los comerciales estaba una promoción de un futuro
programa de televisión de comedia donde participarán mujeres. En el comercial se escuchan palabras
como “liberación femenina” y “abajo el patriarcado opresor” seguido por un
cambio de música como de ruptura y a una de las chicas diciendo “pero no te
metiai con mi mino porque te mato”. Después
de atragantarme y salir del shock por haber escuchado esa aberración por la
radio pensé en todas esa mujeres cegadas por el sistema y que piensan igual que
ese ser. Pienso en todas las mujeres que les parece “gracioso” que se manosee
tanto las palabras “patriarcado” y liberación” y que no se cuestionan las prácticas
heteronormativas impuestas por el sistema. Me apena el darme cuenta que, para
más remate, este es el “humor feminista” del que se está hablando tanto.
Obviamente ese humor de feminista no tiene nada y solo ayuda a fomentar el
estereotipo histórico que nos han enseñado a las mujeres, que es a odiarnos
entre nosotras. Al sistema le conviene ene que las mujeres estemos separadas,
que nos odiemos por cualquier motivo y más que nos odiemos por ellos, que
nuestra única competencia sea el
competir por el amor de un hombre, por el amor al falo. En la lucha feminista
real, se combate en contra de eso. Nos cuestionamos y cuestionamos el deseo también.
Como bien dice una de las frases más hermosas del feminismo, “el amor entre
mujeres es nuestra mejor arma contra el patriarcado”, y no solo el amor parejil,
sino el crear lazos, el juntarnos a conversar, a crear, a hacer política
feminista e igual a pasarlo bien. Nos enseñan a sentirnos culposas por reírnos,
por gritar, por hacer lo que deseamos. Por eso gritemos fuerte, riámonos con
ganas y disfrutemos, gocemos. Por eso también, a las mujeres heteros les
recomiendo replantearse la idea del lesbianismo para rehacer política. (y sí,
me encantaría que todas las mujeres se convirtieran en lesbianas)
También
me hace ruido lo manoseado que está el termino “patriarcado” y que se saque en
contextos como el que comenté arriba. ¿en verdad la gente entiende qué es el
patriarcado? ¿entiende de verdad la opresión de este? ¿lo nocivo de este? ¿Que
es un sistema político de dominación del cual nacen todas las otras formas de
opresión? Según mi experiencia, lo dudo.
Por eso también las invito a leer más, a no quedarse solo con estas charlas, a
hablar entre nosotras, ha crear nuevos discursos, a juntarnos entre nosotras, a
ser sororas.